Sé que ésta entrada no tiene nada que ver con mi blog, y a lo mejor no os interese el contenido, pero he decidido dedicar éste momento a él:
Hoy, no es un buen día. El sol acompaña la llegada del invierno y despide una vida.
Des de que tenía 3 años mi perro Negritu me ha acompañado en los buenos y malos momentos, pero a partir de hoy ya no me dará más la mano. Sé que es ley de vida, que todos pasaremos por el mismo agujero, pero es difícil decir adiós.
Se me hace extraño pensar la vida si él. Llegar a casa y no verle más acurrucadito en su cojín, o darle un poco de queso para que no ladre, o sacarlo a pasear con la cola bien alta como si se fuera a comer el mundo.
Un perro chiquitillo, pero un terremoto. Vaya, como mi hermano!
Cada persona es un mundo, pero cada perro también lo es. Podía ser la cosita más cariñosa del mundo, o lo más pesado que se pueda imaginar, pero lo quería igual. Así que ésto, va para ti. Para siempre...Negritu.
Descansa en pau.
